¿EL PETATE DEL MUERTO? es Colaboración del Dr. JORGE G. CANO desde Culiacán, Sinaloa, 06 de diciembre, 2024.
Desde antes de su candidatura, Donald Trump amenazaba con que el gobierno de Estados Unidos calificaría a los cárteles mexicanos de la droga de “organizaciones terroristas”.
De esa manera, dijo y dice, el gobierno gringo podría intervenir, incluso militarmente, en nuestro país con base en leyes suyas, no de México.
Esa propuesta, que lamentablemente ha sido apoyada por traidores prianistas y privados iniciativos que no encuentran cómo enfocar su oposición, es de suyo peligrosa y amerita una respuesta clara y tajante de su contraparte mexicana, lo que hasta ahora, en mi opinión, no se ha dado en su correcta dimensión.
En obvio, no hay descargo para las organizaciones delictivas (que, por cierto, muy poco poder tendrían si no fuera por su evidente sociedad con grupos similares en el vecino país) pero las consecuencias de una declaración así, una vez formalizada, serían muy graves para ambos países.
QUE AHÍ VIENE EL LOBO
Ya como presidente electo, el lenguaraz Trump ha dado rienda suelta a sus amenazas que van desde bloqueos financieros a empresas mexicanas, por causa real o ficticia, como ha sucedido en varias ocasiones; la imposición arbitraria de aranceles, la prohibición de ingreso a territorio estadunidense, la “legalización” de la deportación de cualquier persona señalada como sospechosa (de terrorismo o lo que sea) hasta la intervención militar abierta o maquillada.
Pero, como apuntamos, la amenaza (por ahora) no es nueva, la hizo Trump desde marzo pasado y la ha repetido en otras ocasiones, aunque esta vez de manera clara y directa. En su ejercicio pasado, las amenazas fueron el petate del muerto, como en el cuento aquel.
HABRÍA CONSECUENCIAS, EN OBVIO
Pero si lo hiciera, la relación bilateral, siempre cargada a los intereses de Estados Unidos, dígase lo que se diga, se haría sumamente conflictiva y el intercambio económico se vería seriamente afectado, pero no solo en México, como dicen algunos “ingenuos”.
Sin embargo, no sería la primera vez que las balandronadas trumpianas quedarán en eso, pues las consecuencias, en varios rubros, pueden ser más negativas para Estados Unidos.
Como sea, lo que procede es que el gobierno de Sheinbaum mantenga una clara postura de rechazo, de respuesta equivalente, como ya se advirtió en el caso de los aranceles, sin reservas ni falsas diplomacias.
Como ya lo he escrito, no hay vuelta de hoja: toda proporción guardada, con Estados Unidos la verdadera disyuntiva, como históricamente se ha visto, es: confrontación o sometimiento.
DE TERRORISTAS A TERRORISTAS
En el extremo, conviene recordar (como ya lo han señalado otros analistas) que las acciones antiterroristas de Estados Unidos se basan en disposiciones (aprobadas durante el gobierno de George W. Bush y en vigor) autoritarias y discrecionales, despreciando a las soberanías nacionales, incluyendo la intervención armada en cualquier país donde determinen, unilateralmente, que hay terrorismo.
Por otra parte, hay una cínica marginación del hecho incontestable de que el narcotráfico ha prosperado gracias a los altísimos niveles de consumo y demanda en Estados Unidos, mientras que son los contrabandistas de ese país quienes surten de armas a los que operan en México.
En ese sentido, narcoterrorismo o no, el principal responsable es el gobierno estadounidense, donde, es un hecho conocido, las redes distribuidoras de la droga operan a tambor batiente sin que las “mejores policías empistoladas e inteligentes del mundo” sean capaces de combatirlas efectivamente.
EN EL TINTERO:
-En efecto, ¿qué hace Estados Unidos (su gobierno) para combatir eficientemente su narcotráfico interno?
NOTA DEL EDITOR: The very well-known and talkative Donald, is also well known not to be an academic. Judy Garland realized that in 1939… and she said, “So you’re a politician… so you don’t have…" etc., etc., etc. So, what can we say so far? Republicans might say, “He’s our Donald.” Próximo eD post en inglés (antes del JAN20).
-Aparte de endilgar culpas y beneficiarse de los cerca de 300 mil millones de dólares que representa el comercio ilegal de drogas en ese país, parece que nada pueden hacer, o no quieren...
-Es una vergüenza la ridiculez prianista en el Congreso de la Unión, Cámara federal y Senado, defendiendo a Canadá y Estados Unidos contra México.
-El amarillista y nada objetivo The New York Times, de nuevo a las andadas. Sin recato publica “información” dando por hecho el dicho, pues les dijeron que les dijo alguien que le dijeron... Tremendas “fuentes”.
-También en México, ni objetividad relativa y mucho menos imparcialidad. La “información” de Sinaloa está sesgada por los “grandes medios”, con notoria carga opositora para destacar lo negativo, alarmar y descalificar.
Dr. Jorge G. Cano, Periodista desde 1978.
Dr. en Pedagogía, Sobreviviente del 68, Escritor Novelista.
Nota Publicada en: Los-Noticieristas
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